Congelación de óvulos: Social Freezing — procedimiento, posibilidades, riesgos y costos

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Zappelphilipp Marx
Mujer joven sentada en un moderno centro de fertilidad conversando con una médica sobre la congelación de sus óvulos

Introducción

Congelar óvulos, a menudo denominado Social Freezing, te da la posibilidad de preservar tu fertilidad para más adelante. Tal vez un embarazo no encaje en tu vida en este momento, quizá falte la pareja adecuada o debas someterte a un tratamiento médico que pueda afectar tu fertilidad. El Social Freezing puede actuar como una red de seguridad: tomas una decisión hoy para mantener abiertas opciones en el futuro.

Al mismo tiempo circulan muchos mitos: «con óvulos congelados seguro funcionará después», «es un procedimiento rápido y rutinario», «siempre vale la pena». La realidad es más compleja. El Social Freezing es un procedimiento médico con posibilidades, límites, costos y una carga emocional. Esta guía explica de forma clara cómo funciona la congelación de óvulos, para quién puede ser útil, qué probabilidades de éxito son realistas y qué preguntas deberías hacerte antes.

¿Qué significa congelar óvulos?

Al congelar óvulos se conservan ovocitos no fecundados a temperaturas extremadamente bajas para poder utilizarlos posteriormente en un tratamiento de reproducción asistida. Desde el punto de vista técnico implica estimulación hormonal, extracción de óvulos y vitrificación (congelación rápida) de los ovocitos.

El principio básico es similar en todas partes:

  • Los ovarios se estimulan durante un corto periodo con hormonas para que maduren varios óvulos al mismo tiempo.
  • Los óvulos maduros se extraen mediante un procedimiento breve.
  • En el laboratorio se vitrifican rápidamente para evitar la formación de cristales de hielo y se almacenan en nitrógeno líquido.
  • Más adelante pueden descongelarse, fecundarse con esperma y transferirse al útero en un tratamiento de reproducción asistida.

Organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud señalan que aproximadamente una de cada seis personas experimenta infertilidad en algún momento de su vida. La preservación de la fertilidad, es decir, asegurar deliberadamente opciones reproductivas, por eso es cada vez más relevante a nivel mundial. Información sobre la importancia global de la infertilidad, por ejemplo, ofrece la OMS.

Importante: el Social Freezing no garantiza un bebé en el futuro. Aumenta la probabilidad y ofrece flexibilidad temporal, pero no sustituye una evaluación realista de la edad, la salud y la planificación de vida.

¿Para quién es útil el Social Freezing?

La decisión de congelar óvulos es muy individual. Situaciones típicas en las que se considera el Social Freezing:

  • Deseas tener un hijo en el largo plazo, pero actualmente no tienes una relación adecuada o no estás lista para un embarazo.
  • Quieres alcanzar metas profesionales o personales antes de formar una familia.
  • Debes someterte a un tratamiento, por ejemplo quimioterapia o radioterapia, que podría dañar tu fertilidad.
  • En tu familia hay antecedentes de menopausia temprana o enfermedades que pueden reducir la reserva ovárica.
  • Las condiciones legales en tu país dificultan ciertos tratamientos de reproducción asistida en determinadas situaciones y quieres, aun así, conservar opciones.

Las sociedades científicas y los organismos reguladores subrayan la importancia de la edad al congelar: cuanto más jóvenes sean los óvulos, mayores son en promedio las probabilidades de éxito posteriores. Muchas clínicas consideran que el período más favorable es a principios o mediados de los treinta, dependiendo de la situación individual.

Una consulta detallada con una especialista o un especialista en reproducción asistida te ayuda a evaluar tu situación personal de forma realista. Información general sobre procesos de diagnóstico y tratamiento de la infertilidad se puede consultar en servicios de salud como el NHS.

Procedimiento: paso a paso

La congelación de óvulos se realiza en centros de fertilidad autorizados siguiendo un esquema estandarizado. Conocer los pasos te permite valorar mejor el esfuerzo y la carga que implica.

1. Primera consulta y evaluación médica

Al principio hay una conversación con una especialista o un especialista en medicina de la reproducción. Componentes habituales:

  • historia clínica detallada sobre el ciclo, enfermedades previas, cirugías y medicamentos
  • análisis hormonales, por ejemplo AMH para estimar la reserva ovárica
  • ecografía de los ovarios para valorar el número y el aspecto de los folículos
  • evaluación del riesgo individual de baja respuesta o de síndrome de hiperestimulación

Con esta información la clínica estima cuántos óvulos son realistas en un ciclo y si pueden ser necesarios varios ciclos de estimulación.

2. Estimulación hormonal

Durante aproximadamente diez a catorce días te administras hormonas en casa, habitualmente preparados con FSH o HMG, para que maduren varios óvulos a la vez. La clínica controla el proceso mediante análisis de sangre y ecografías de seguimiento.

Al final de la fase de estimulación recibirás una inyección desencadenante que induce la última fase de maduración y define el momento de la extracción.

3. Extracción de óvulos

La extracción suele durar solo unos minutos y se realiza bajo sedación o anestesia corta. Con una aguja fina introducida por vía vaginal bajo control ecográfico se aspiran los óvulos maduros de los folículos.

Mucha gente puede irse a casa el mismo día. Sensaciones leves de dolor en la parte baja del abdomen, cansancio o presión son normales en los días siguientes y, por lo general, desaparecen por sí solas.

4. Vitrificación y almacenamiento

En el laboratorio los óvulos obtenidos se examinan, preparan y vitrifican. El enfriamiento extremadamente rápido busca evitar la formación de cristales de hielo y proteger la estructura celular.

Los óvulos se almacenan en tanques con nitrógeno líquido. Organismos oficiales como la HFEA informan que las técnicas modernas han incrementado la tasa de supervivencia al descongelado, aunque la calidad depende en gran medida de la edad al momento de la congelación.

5. Uso de los óvulos en el futuro

Si en el futuro decides intentar un embarazo con los óvulos congelados, estos se descongelan, se fecundan con esperma y los embriones resultantes se transfieren al útero. Las tasas de éxito varían entre centros y dependen claramente de la edad, la cantidad y la calidad de los óvulos.

Probabilidades de éxito y límites

El Social Freezing es una herramienta potente, pero no una garantía. Lo decisivo es cuántos óvulos se congelan a qué edad y cómo se desarrolla el tratamiento posterior.

Factores importantes que influyen en la probabilidad de éxito:

  • Edad al congelar: Los óvulos más jóvenes tienen mayor estabilidad genética y mejores probabilidades de fecundarse e implantarse después del descongelado.
  • Número de óvulos: Dependiendo de la edad puede ser aconsejable congelar diez, quince o incluso más óvulos para tener una probabilidad realista de al menos un nacimiento vivo.
  • Calidad del laboratorio de FIV: La experiencia del equipo, las técnicas de vitrificación utilizadas y el manejo durante el descongelado marcan la diferencia.
  • Salud general: Peso, tabaquismo, enfermedades crónicas y el estado hormonal influyen adicionalmente en las tasas de éxito.

Los datos de registros y los análisis de los organismos reguladores muestran que las tasas de éxito han aumentado en los últimos años, pero el Social Freezing sigue sin ser una «seguro» para asegurar un hijo. Organismos como la HFEA recomiendan estudiar las estadísticas de éxito con atención y siempre tener en cuenta la edad y el número de óvulos congelados. Un panorama orientativo lo ofrecen, por ejemplo, la Ficha informativa de la HFEA sobre crioconservación de óvulos y los informes de registros nacionales.

Riesgos y efectos secundarios

Como cualquier tratamiento médico, la congelación de óvulos conlleva riesgos. Las complicaciones graves son poco frecuentes, pero deben abordarse con transparencia.

Riesgos físicos posibles incluyen, por ejemplo:

  • reacciones locales a las inyecciones hormonales como enrojecimiento o sensación de ardor en el lugar de la punción
  • sensación de hinchazón, tensión en la parte baja del abdomen o molestias leves por el aumento de tamaño de los ovarios
  • en ocasiones síndrome de hiperestimulación ovárica con molestias más intensas y acumulación de líquidos
  • complicaciones durante la extracción de óvulos como sangrado o infecciones, generalmente con riesgo muy bajo

También es importante el aspecto psicológico. La mezcla de esperanza, carga física e incertidumbre puede ser agotadora. Grandes servicios de salud como el NHS señalan que el acompañamiento mediante asesoría puede ayudar a manejar mejor el estrés y la ansiedad relacionados con los tratamientos reproductivos.

Hasta la fecha no existen indicios de que los niños nacidos de óvulos congelados presenten un mayor riesgo de malformaciones que los nacidos de óvulos frescos. Para evaluar riesgos poco frecuentes se siguen realizando estudios sobre el curso del embarazo y el parto.

Costos y financiación

El Social Freezing implica costos elevados en muchos países y a menudo no es cubierto total o parcialmente por los sistemas públicos de salud o las aseguradoras. Especialmente si son necesarios varios ciclos, los gastos pueden acumularse rápidamente.

Normalmente hay costos asociados a varios componentes:

  • primera consulta, diagnóstico y pruebas de laboratorio
  • hormonales para la estimulación
  • extracción de óvulos, anestesia y uso del quirófano
  • trabajo de laboratorio, vitrificación y documentación
  • tarifas anuales de almacenamiento de los óvulos
  • tratamiento posterior para usar los óvulos: descongelado, fecundación y transferencia de embriones

Organismos reguladores como la HFEA mencionan como ejemplo costes totales en el rango medio de cuatro cifras para congelación, almacenamiento y uso posterior, añadiendo que medicamentos y servicios adicionales pueden incrementar el importe. Las cifras exactas dependen del país, la clínica y el plan de tratamiento individual.

Preguntas que deberías aclarar de antemano:

  • ¿Qué incluye exactamente el precio paquete de la clínica y qué costes adicionales podrían surgir?
  • ¿Quién asume las tarifas de almacenamiento, durante cuánto tiempo se aplican y cómo se puede cancelar el almacenamiento si cambias de planes?
  • ¿Existen en tu país programas o fondos que apoyen la preservación de la fertilidad por razones médicas?

Un desglose transparente de costes y un plan financiero realista forman parte de la decisión, para que la esperanza no se convierta luego en una sobrecarga económica.

Cuestiones emocionales y éticas

Mujer sentada, exhausta, en el piso de un dormitorio, con la mano en la cabeza, visiblemente afectada emocionalmente por su decisión sobre tener hijos
El Social Freezing puede aliviar, pero también provocar muchas emociones y dudas.

El Social Freezing es más que una decisión técnica o financiera. Abarca temas como la autodeterminación, las expectativas sociales, la equidad y el manejo de la propia vulnerabilidad. Muchas personas perciben inicialmente la congelación de óvulos como un alivio: el reloj biológico parece sonar más bajo. Al mismo tiempo puede surgir una presión interna de «tener que usar los óvulos congelados en algún momento».

Pensamientos y sentimientos típicos alrededor del Social Freezing incluyen, por ejemplo:

  • Alivio porque existe una opción para el futuro aunque la situación actual no sea propicia para un embarazo
  • Miedo a que, a pesar de los óvulos congelados, no llegue a nacer un hijo y la inversión haya sido «en vano»
  • la sensación de tener que asumir una gran decisión financiera y emocional en soledad
  • dudas sobre si el momento es el correcto o si solo se están aplazando decisiones
  • preguntas sobre justicia, ya que no todas las personas pueden costear el Social Freezing

Comités de ética consideran hoy en día la crioconservación de óvulos planeada como generalmente aceptable, pero subrayan la necesidad de una información honesta sobre posibilidades, límites e incertidumbres. Es importante que tomes la decisión libremente, no por presión de empleadores, familia o entorno ni por la promesa implícita de garantía.

Si sientes que la presión de decidir o la carga emocional te sobrepasan, una asesoría psicosocial independiente puede ayudar. Muchos centros de fertilidad colaboran con servicios de apoyo especializados o recomiendan instancias que trabajan con los temas de infertilidad, modelos familiares alternativos y preservación de la fertilidad.

Alternativas y complementos

El Social Freezing es solo una de varias opciones para manejar un deseo de hijos incierto. Según tu situación de vida, otras vías pueden ser más adecuadas o complementar la congelación de óvulos.

Posibles alternativas o complementos son, por ejemplo:

  • planear un embarazo antes si eso encaja con tu vida y se siente coherente
  • preservación de la fertilidad mediante la crioconservación de embriones, si ya hay una pareja involucrada
  • uso de esperma de donante o, en su momento, óvulos donados en tratamientos de reproducción asistida
  • modelos de co-parentalidad con reparto de la vida cotidiana y responsabilidades claramente acordadas
  • adopción o acogimiento, según las posibilidades legales en tu país

Ninguna de estas opciones es automáticamente «mejor». Lo decisivo es qué combinación de viabilidad médica, marco legal y tu proyecto de vida resulta coherente a largo plazo.

Conclusión

Congelar óvulos puede ser una opción potente si tus circunstancias de vida y tu reloj biológico no coinciden ahora. El Social Freezing te da tiempo y opciones adicionales, pero no elimina la necesidad de una visión realista sobre la edad y las probabilidades de éxito ni de una planificación financiera y emocional cuidadosa.

Si estás considerando el Social Freezing, tres aspectos son centrales: un inventario honesto de tu situación, asesoría médica en un centro con experiencia y información clara sobre costos, riesgos y alternativas. Así, una tecnología compleja puede convertirse en una herramienta que apoye tu planificación familiar en lugar de añadir presión.

Este artículo no reemplaza el asesoramiento médico o legal individual. Pretende ayudarte a formular las preguntas correctas y a encontrar tu propio camino entre el deseo, la factibilidad y la estabilidad emocional.

Descargo de responsabilidad: El contenido de RattleStork se ofrece únicamente con fines informativos y educativos generales. No constituye asesoría médica, legal ni profesional; no se garantiza ningún resultado específico. El uso de esta información es bajo su propio riesgo. Consulte nuestro descargo de responsabilidad completo.

Preguntas frecuentes (FAQ)

Muchos especialistas consideran que las mejores probabilidades se obtienen si los óvulos se congelan antes de mediados de los treinta, ya que cuanto más jóvenes son los óvulos, mayor es en promedio la probabilidad de éxito por óvulo y, por lo general, se necesitan menos ciclos.

Como orientación general se suelen mencionar entre diez y veinte óvulos maduros para tener una probabilidad realista de al menos un nacimiento vivo; la cifra concreta depende de tu edad, tu reserva ovárica y tu deseo reproductivo y debe fijarse de forma individual con la clínica.

La punción suele realizarse bajo anestesia corta o sedación, de modo que no sientes el procedimiento en sí; después puede haber sensación de presión en la parte baja del abdomen, molestias leves o cansancio, que normalmente se controlan con reposo y analgésicos sencillos y desaparecen en pocos días.

Durante la estimulación muchas personas informan de sensación de tensión abdominal, hinchazón, senos sensibles, cambios de ánimo o dolores de cabeza; en casos raros puede producirse una hiperestimulación ovárica más intensa, por lo que son necesarios controles estrechos por parte de la clínica.

Según el conocimiento actual, la estimulación suele utilizar óvulos que el cuerpo iba a ovular en ese ciclo, y un tratamiento bien realizado no suele empeorar la fertilidad natural posterior, siempre que no se produzcan complicaciones y te recuperes adecuadamente.

No, el Social Freezing puede mejorar tu probabilidad estadística de embarazo en el futuro, pero nunca ofrece garantía, ya que el éxito depende de factores como la edad al congelar, la cantidad y calidad de los óvulos, el laboratorio de FIV, tu salud y el desarrollo de tratamientos futuros.

Biológicamente los óvulos pueden permanecer estables a temperaturas muy bajas durante mucho tiempo; en la práctica, sin embargo, las leyes y los organismos reguladores de tu país determinan cuántos años se permite el almacenamiento y en qué condiciones se pueden prorrogar plazos o renovar consentimientos.

En muchos países las personas deben cubrir los costes del Social Freezing por motivos personales, mientras que una financiación parcial es más frecuente si hay razones médicas, como un tratamiento contra el cáncer; por ello conviene investigar con detalle qué modelos de costes y apoyos existen en tu sistema.

Desde la primera consulta hasta la extracción de óvulos suelen transcurrir varias semanas; la estimulación hormonal dura normalmente entre diez y catorce días con múltiples citas de control, y además deberías contar tiempo para pruebas previas, posibles ciclos adicionales y un breve periodo de recuperación tras la punción.

Sí, muchas personas solteras optan por congelar óvulos para mantener la opción de tener un hijo genéticamente propio en el futuro; es importante informarse bien sobre posibilidades, límites, costos y el marco legal, y tomar la decisión de forma libre.

Si decides no utilizar tus óvulos o si vence un periodo de almacenamiento, se aplican las condiciones a las que consentiste en los formularios; según el país y la clínica eso puede implicar la destrucción de las muestras o un uso acordado distinto, y debe hablarse claramente antes de iniciar el tratamiento.

Sí, muchas personas con óvulos congelados logran embarazos naturales y nunca usan sus reservas congeladas; el Social Freezing no excluye un embarazo espontáneo, sino que ofrece una opción adicional si en el futuro resulta más difícil de lo esperado.

Una asesoría especializada puede ser muy útil para ordenar expectativas, miedos, cuestiones económicas y alternativas, especialmente si sientes presión por el tiempo o si la decisión te genera una fuerte carga emocional y necesitas mayor claridad.