Cálculo de la ovulación: Cómo determinar tus días fértiles

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escrito por Zappelphilipp Marx6 de junio de 2025
Ilustración de un óvulo poco antes de la ovulación

Un óvulo es fértil solo durante unas horas en cada ciclo; esta breve ventana determina si puede ocurrir un embarazo. En esta guía aprenderás cómo transcurre tu ciclo, qué métodos detectan la ovulación de forma confiable y qué errores debes evitar.

Comprender las fases del ciclo y las hormonas

  • Menstruación (días 1–5): Se desprende el revestimiento del útero y los niveles de estrógeno y progesterona están en su punto más bajo.
  • Fase folicular (días 1 hasta la ovulación): La FSH estimula la maduración de un folículo; el aumento del estrógeno reconstruye el revestimiento uterino.
  • Ovulación (por lo general días 12–16): Un pico de LH libera el óvulo maduro. Permanece fértil aproximadamente 12–24 horas.
  • Fase lútea (alrededor de 14 días): La progesterona del cuerpo lúteo mantiene el revestimiento. Si no ocurre la fertilización, la progesterona baja y comienza un nuevo ciclo menstrual.
Gráfico de FSH, LH, estrógeno y progesterona a lo largo del ciclo menstrual
Patrones hormonales y fases del ciclo de un vistazos

Cálculo de los días fértiles

Los espermatozoides pueden sobrevivir hasta cinco días, mientras que un óvulo es fértil solo alrededor de 24 horas. Por eso, la mayor probabilidad de concepción se da durante los seis días anteriores y el día de la ovulación1.

  • Método de Knaus-Ogino: Primer día fértil = ciclo más corto − 18; último día fértil = ciclo más largo − 11.
  • Consejo práctico: Tener relaciones sexuales cada dos o tres días cubre toda la ventana fértil sin generar estrés adicional.

Seguimiento del ciclo y pruebas de ovulación

  • Aplicaciones de calendario: Útiles para ciclos regulares, pero solo ofrecen estimaciones aproximadas.
  • Temperatura basal: Mide tu temperatura diariamente, tan pronto te despiertes. Un aumento de 0.2–0.5 °C indica la ovulación de manera retrospectiva.
  • Moco cervical: El moco claro y elástico señala la máxima fertilidad.
  • Pruebas de LH: Detectan el pico de LH 24–36 horas antes de la ovulación; ideales para ciclos irregulares.
  • Dispositivos wearables: Sensores que miden la temperatura y la variabilidad de la frecuencia cardíaca; con ayuda de IA alcanzan alrededor del 90 % de precisión en la predicción2.

Cómo usar correctamente las pruebas de ovulación

  1. Empieza cinco días antes de tu ovulación más temprana estimada.
  2. Utiliza la segunda orina de la mañana: concentrada, pero sin esperar demasiado.
  3. Sostén la tira reactiva en el chorro de orina durante diez segundos o sumérgela en orina recolectada; lee el resultado según las indicaciones del fabricante.
  4. Planea tener relaciones sexuales el día de la prueba y nuevamente al día siguiente.

Reconocer los síntomas de ovulación

  • Moco cervical claro y elástico
  • Dolor leve en la parte baja del abdomen (mittelschmerz)
  • El cuello uterino se eleva y se siente más suave
  • La temperatura basal aumenta al día siguiente

¿Ovulación ausente? Causas y tratamientos

Las causas más comunes incluyen síndrome de ovario poliquístico (SOP), trastornos tiroideos o defectos de la fase lútea. Sigue estos pasos:

  1. Lleva un registro de tu ciclo y realiza análisis hormonales (incluida la tiroides).
  2. Normaliza tu peso y reduce el estrés.
  3. Considera tratamiento con clomifeno o letrozol para estimular la ovulación, si es necesario.
  4. Consulta en una clínica de fertilidad para IUI o FIV si otras medidas no son suficientes.

Mitos y realidades sobre la ovulación

  • Mito: la ovulación siempre ocurre en el día 14 del ciclo.
    Realidad: El momento de la ovulación varía según la duración de tu fase folicular. Incluso en un ciclo de 28 días, puede ocurrir entre el día 10 y el 17; si tu ciclo es diferente, la ventana se desplaza en consecuencia.

  • Mito: si no sientes el mittelschmerz, no estás ovulando.
    Realidad: Solo alrededor de un tercio de las mujeres siente ese ligero dolor en el abdomen. La ausencia de este dolor no significa que no haya ovulación.

  • Mito: tener relaciones sexuales a diario incrementa significativamente la probabilidad de embarazo.
    Realidad: Tener relaciones cada dos o tres días es suficiente. Mantiene la calidad del esperma y cubre toda la ventana fértil.

  • Mito: la temperatura basal puede predecir la ovulación.
    Realidad: Un aumento de la temperatura indica que la ovulación ya ocurrió. Para planificar, los marcadores predictivos como las pruebas de LH o la observación del moco cervical son mejores.

  • Mito: el estrés no afecta la fertilidad.
    Realidad: El cortisol elevado de forma crónica puede retrasar o suprimir el pico de LH. Ejercicios de relajación regulares han demostrado mejorar las probabilidades de embarazo.

Fuentes y lecturas adicionales

  1. Wilcox AJ et al. Timing of Sexual Intercourse in Relation to Ovulation. N Engl J Med, 1995.
  2. Shilaih M et al. Wearable Sensors Reveal Menses-Driven Changes in Physiology. J Med Internet Res, 2019.
  3. van der Velden J et al. Innovative Approaches to Fertility Tracking, 2023.
  4. World Health Organization. Infertility – Fact Sheet, 2024.

Conclusión

Una combinación de una aplicación de calendario, una prueba de LH y la temperatura basal ofrece la forma más confiable de encontrar tu ventana fértil. Presta atención a las señales de tu cuerpo y registra tu ciclo. Si los esfuerzos no dan resultados, es recomendable buscar una evaluación médica lo antes posible: la medicina reproductiva moderna tiene soluciones para casi cualquier obstáculo.

Preguntas frecuentes (FAQ)

Puedes precisar la ovulación usando una prueba de ovulación (prueba de LH) tres a cinco días antes de tu ovulación esperada y midiendo tu temperatura basal a diario. De esta forma detectas tanto el pico de LH previo como el aumento posterior de la temperatura.

Para ciclos irregulares, lo mejor es usar pruebas de ovulación y observar tu moco cervical. Registra varios ciclos para determinar promedios y comienza a hacer pruebas cinco días antes de tu ovulación más temprana estimada hasta que la prueba de LH sea positiva.

El método de Knaus-Ogino calcula el primer día fértil como “ciclo más corto − 18” y el último como “ciclo más largo − 11”. Ofrece una estimación aproximada, pero solo es confiable para ciclos bastante consistentes y, de preferencia, debe complementarse con pruebas de LH u observación del moco cervical.

Comienza con las pruebas de ovulación cinco días antes de tu ovulación más temprana estimada. Por ejemplo, si tu ciclo más corto es de 28 días y ovulas alrededor del día 14, inicia las pruebas en el día 9 y continúa a diario hasta que la prueba salga positiva.

La prueba de LH mide el pico de hormona luteinizante (LH) en la orina. Una prueba positiva indica que el pico de LH se ha alcanzado y que la ovulación probablemente ocurra dentro de 24 a 36 horas.

El seguimiento de la temperatura basal confirma la ovulación de manera retrospectiva, ya que solo aumenta medio día o un día después de que se libera el óvulo. Para una predicción precisa, debes combinarlo con pruebas de LH o monitoreo del moco cervical.

Para observar el moco cervical, introduce un dedo en la vagina antes de usar el baño y examina la consistencia del moco. Justo antes de la ovulación, es transparente, líquido y muy elástico, parecido a la clara de huevo cruda.

El mejor momento es durante los cinco días antes de la ovulación y el día de la ovulación. Los espermatozoides pueden vivir hasta cinco días y el óvulo solo 12 a 24 horas, por lo que tendrás la mayor probabilidad de concepción si tienes relaciones sexuales dentro de esa ventana.

Sí. El momento de la ovulación no es fijo y varía según cada persona. En un ciclo de 28 días, puede ocurrir entre los días 10 y 17. Si tu ciclo es más corto, la ovulación puede suceder antes.

La falta de ovulación suele manifestarse como ausencia de un pico de LH y falta de aumento de temperatura. Un ciclo sin aumento de temperatura en la fase lútea o un moco cervical constantemente fino y no elástico indica anovulación. En esos casos, es aconsejable realizarte un análisis hormonal con un ginecólogo.

El estrés elevado incrementa los niveles de cortisol, lo cual puede debilitar o retrasar el pico de LH. Técnicas de relajación regulares, como el yoga, la meditación o ejercicios de respiración, ayudan a estabilizar las hormonas y a favorecer la ovulación a tiempo.

Una dieta balanceada con suficientes vitaminas (especialmente vitamina D, vitaminas del complejo B), minerales (zinc, selenio) y ácidos grasos omega-3 apoya tu equilibrio hormonal. Los antioxidantes de frutas y verduras protegen los óvulos y pueden ayudar a regularizar el ciclo.

El exceso de peso puede provocar niveles elevados de insulina y estrógeno, lo que puede debilitar el pico de LH y causar ovulación irregular o ausente. Una pérdida de peso moderada puede mejorar la regularidad del ciclo y la calidad de los óvulos.

En la mayoría de las mujeres, la ovulación ocurre en el primer ciclo después de dejar la píldora. Alrededor del 80 % ovula dentro de las seis semanas siguientes. Sin embargo, desequilibrios hormonales como el SOP pueden retrasar la ovulación.

Las aplicaciones para el seguimiento del ciclo usan algoritmos para generar predicciones basadas en los datos que ingresas. Recopilan información sobre la duración del periodo, síntomas y signos vitales. Combinadas con la temperatura basal y las pruebas de LH, pueden ser muy efectivas para predecir la ovulación.

Una ovulación temprana puede manifestarse como una prueba de LH positiva antes de lo esperado, moco cervical claro inusualmente temprano o un aumento de temperatura en la segunda mitad del ciclo. Pon especial atención si tienes ciclos cortos y observa estos signos justo después de tu menstruación.

Mide tu temperatura basal cada mañana a la misma hora, justo después de despertar y antes de levantarte de la cama. Un aumento de 0.2–0.5 °C indica que la ovulación ya ocurrió.

Sí, medicamentos como clomifeno y letrozol estimulan la ovulación al afectar la producción hormonal. A menudo se usan en mujeres con ovulación irregular. La dosis y duración las determina el médico.

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) suele provocar ovulación irregular o ausente. La pérdida de peso, los cambios en el estilo de vida y el tratamiento con medicamentos (por ejemplo, metformina, clomifeno) pueden ayudar a normalizar el ciclo y fomentar una ovulación regular.

Se recomienda visitar una clínica de fertilidad si tienes menos de 35 años y llevas un año intentándolo sin éxito, o si tienes más de 35 años y no has concebido tras seis meses. Con condiciones conocidas como endometriosis o trastornos tiroideos, deberías buscar una evaluación antes.