Clamidia 2025 – Efectos sobre la fertilidad, síntomas y prevención eficaz

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Zappelphilipp Marx
Bacterias de clamidia vistas al microscopio

La clamidia es la infección de transmisión sexual (ITS) curable más frecuente. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2020 se produjeron alrededor de 129 millones de nuevas infecciones en todo el mundo OMS. En Alemania no existe obligación de notificación, por lo que faltan cifras precisas; los expertos calculan unos 300 000 casos anuales estimación RKI. El problema es que la mayoría de las personas no presenta síntomas, lo que permite que se desarrollen complicaciones como la infertilidad sin ser detectadas.

Clamidia: causas y vías de transmisión

La infección está causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que afecta a las mucosas de la uretra, el cuello uterino, el recto y la garganta. La transmisión se produce casi siempre a través de sexo vaginal, anal u oral sin protección. Durante el parto, una madre infectada también puede transmitir la bacteria a su bebé, provocando conjuntivitis o neumonía neonatal.

Comprobación de síntomas: ¿qué tan «silenciosa» es la clamidia?

Según los CDC, la infección es asintomática en aprox. el 70–95 % de las mujeres y en alrededor del 50 % de los hombres. Cuando aparecen síntomas, suelen manifestarse entre una y tres semanas después del contacto, momento en el que la bacteria puede haberse extendido.

Clamidia en mujeres – síntomas típicos y consecuencias a largo plazo

Signos iniciales (si los hay):

  • secreción inusual, a menudo acuosa-purulenta o de olor desagradable
  • sangrado intermenstrual o tras el coito
  • dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia)
  • escozor al orinar (disuria)
  • dolor en la parte baja del abdomen o en la espalda

Posibles consecuencias a largo plazo si no se trata:

  • EIP (enfermedad inflamatoria pélvica) – la infección se extiende al útero y a las trompas
  • Salpingitis – cicatrización de las trompas hasta su obstrucción
  • Infertilidad – descrita en hasta el 40 % de los casos sin tratamiento
  • mayor riesgo de embarazo ectópico, parto prematuro o aborto espontáneo

Clamidia en hombres – ¿qué cambia?

Síntomas agudos posibles:

  • secreción uretral clara o purulenta
  • escozor o dolor al orinar
  • hinchazón o dolor en testículos o epidídimo

Complicaciones habituales (poco frecuentes, pero posibles):

  • Epididimitis – inflamación del epidídimo con dolor y fiebre
  • prostatitis o estenosis uretral
  • disminución de la calidad del semen y problemas de fertilidad
  • Artritis reactiva (síndrome de Reiter) – inflamación de articulaciones, ojos y piel

Importante: Incluso los hombres sin síntomas pueden contagiar la infección; por ello, siempre deben tratarse ambos miembros de la pareja.

Riesgos compartidos si no se trata

  • dolor pélvico o abdominal crónico
  • infertilidad en mujeres; fertilidad reducida en hombres
  • conjuntivitis o neumonía en recién nacidos

Prevención que realmente funciona

  • Preservativos – muy eficaces cuando se utilizan siempre y de forma correcta
  • Pruebas periódicas – los CDC recomiendan un cribado anual para mujeres sexualmente activas hasta los 25 años y pruebas según riesgo a partir de esa edad
  • limitar el número de parejas sexuales o acordar intervalos de prueba conjuntos
  • limpiar los juguetes sexuales tras cada uso o cubrirlos con un preservativo nuevo
  • las embarazadas deben hacerse una prueba de clamidia en el primer trimestre

Tratamiento actual – por qué la doxiciclina sustituye a la azitromicina

La clamidia casi siempre se cura con antibióticos. Las guías actualizadas prefieren doxiciclina durante siete días en lugar de una dosis única de azitromicina porque los estudios muestran un aumento de la resistencia a la azitromicina y una eficacia ligeramente superior de la doxiciclina. La resistencia confirmada a tetraciclinas o macrólidos sigue siendo muy rara.

Diagnóstico y pruebas básicas

Tipos de prueba

  • NAAT / PCR – muy fiables; resultados en uno o dos días
  • Prueba rápida – resultado en unos 20 minutos, pero mucho menos precisa (solo como cribado)

Muestras posibles

  • mujeres: hisopo vaginal (autotoma o profesional) o primera orina de la mañana
  • hombres: primera fracción de orina; hisopo uretral si hay síntomas

Cuándo acudir al médico

La OMS define la infertilidad como la ausencia de embarazo tras doce meses de relaciones sin protección (seis meses si la mujer tiene más de 35 años). Entre las causas habituales se encuentran clamidia no tratada, endometriosis y trastornos hormonales.

  • secreción, escozor o sangrado sin causa clara → hazte una prueba cuanto antes
  • nueva pareja sin historial actualizado de ITS → ambos deberían hacerse pruebas
  • resultado positivo → tratar a los dos y abstenerse de sexo durante siete días

Conclusión

La clamidia es frecuente, a menudo silenciosa, pero muy tratable. Las pruebas regulares, el uso constante de preservativos y un tratamiento antibiótico temprano reducen drásticamente el riesgo de complicaciones graves como la infertilidad. Cuida tu salud sexual: prevenir es mucho más sencillo que afrontar las secuelas a largo plazo.

Descargo de responsabilidad: El contenido de RattleStork se ofrece únicamente con fines informativos y educativos generales. No constituye asesoramiento médico, jurídico ni profesional; no se garantiza ningún resultado específico. El uso de esta información corre por su cuenta y riesgo. Consulte nuestro descargo de responsabilidad completo.

Preguntas frecuentes (FAQ)

La clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Es muy común, a menudo asintomática, pero totalmente curable con antibióticos.

Muchas mujeres no presentan síntomas. Si aparecen, lo más habitual es un flujo anormal, pequeñas pérdidas fuera de la regla, molestias al orinar o durante las relaciones y dolor pélvico leve.

Puede provocar escozor al orinar, secreción uretral clara o purulenta y dolor o inflamación en los testículos, aunque la mitad de los hombres no nota nada.

Principalmente mediante relaciones vaginales, anales u orales sin preservativo. También puede transmitirse de madre a hijo durante el parto.

Sí. La infección sin tratar aumenta el riesgo de parto prematuro y puede causar conjuntivitis o neumonía en el recién nacido. Por eso se recomienda el cribado prenatal.

En mujeres puede cicatrizar las trompas de Falopio y en los hombres reducir la calidad del semen, provocando infertilidad si no se trata a tiempo.

Tras cambiar de pareja, si aparecen síntomas, cuando tu pareja dé positivo o durante el embarazo. El Sistema Nacional de Salud recomienda una prueba anual a las mujeres sexualmente activas menores de 25 años.

La NAAT/PCR es el estándar de oro: supera el 95 % de sensibilidad y especificidad, con resultado en 24-48 h. Los test rápidos dan respuesta en 15-20 min, pero son mucho menos sensibles.

Mujeres: hisopo vaginal autótomado o tomado por el profesional, o primera orina de la mañana. Hombres: primera fracción de orina; con síntomas, además un exudado uretral.

Tratamiento de primera elección: doxiciclina 100 mg dos veces al día durante siete días. Una dosis única de azitromicina 1 g es alternativa, pero se prefiere menos por el aumento de resistencias.

La curación es casi siempre completa si se cumple la pauta y se trata a todos los contactos sexuales recientes.

Sin tratamiento puede evolucionar a enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), dolor crónico, embarazo ectópico o infertilidad permanente en ambos sexos.

Sí. Las parejas sexuales de los últimos 60 días deben analizarse y tratarse para evitar el «ping-pong» de reinfecciones.

Siete días después de iniciar la doxiciclina (o siete días tras la azitromicina) ya no se contagia. Evita relaciones sexuales durante ese periodo.

Sí. Haber pasado la infección no genera inmunidad duradera. El uso constante del preservativo y las revisiones periódicas siguen siendo esenciales.

Si se usa bien y siempre, el preservativo reduce mucho el riesgo de clamidia, gonorrea, VIH y otras ITS, siendo la base del sexo seguro.

La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección ascendente del útero, las trompas y los ovarios. Hasta un 30 % de las mujeres con clamidia sin tratar puede desarrollarla.

Sí. La bacteria puede infectar garganta y recto. Preservativos y barreras bucales reducen la transmisión.

Por ahora no hay vacuna autorizada. Se están probando candidatos proteicos y de ARNm, pero quedan años para su llegada al mercado.

Se aconseja cribado conjunto de gonorrea, sífilis, VIH y tricomonas, pues las coinfecciones son frecuentes y complican el tratamiento.