Los sangrados durante el embarazo generan incertidumbre en muchos futuros padres. Aunque un período real está descartado en este tiempo, pueden ocurrir diferentes tipos de sangrado – desde una implantación inocua hasta complicaciones graves como un embarazo ectópico. Esta guía explica todas las causas importantes, muestra síntomas típicos, describe el diagnóstico recomendado y ofrece consejos prácticos sobre cómo actuar correctamente.
Por qué no es posible tener un período durante el embarazo
La menstruación ocurre cuando el revestimiento uterino engrosado se desprende por falta de fertilización. En un embarazo, este revestimiento se mantiene para nutrir al embrión. Por eso, cualquier sangrado durante el embarazo tiene mecanismos diferentes y nunca es un período regular.
Sangrado en el embarazo versus menstruación – así se diferencian
Período: flujo sanguíneo fuerte y continuo durante 3 – 7 días, cíclico y recurrente, a menudo acompañado de dolor menstrual.
Sangrado en el embarazo: generalmente en gotas o manchas (Manchado), rojo claro a oscuro, duración de horas a pocos días, momento irregular.
Chequeo rápido: interpretar correctamente color, cantidad y síntomas acompañantes
Pequeñas diferencias ofrecen una rápida orientación:
- Rosa claro o marrón – leve: suele indicar sangrado de implantación o pseudo-menstrual.
- Manchado rojo claro poco después del sexo o examen: sangrado típico de contacto por cuello uterino sensible.
- Rojo oscuro, más intenso, con fragmentos de tejido: puede indicar un aborto inminente – se requiere evaluación médica.
- Sangrado abundante con dolor unilateral o problemas circulatorios: Sospecha de embarazo ectópico o complicación placentaria – acudir inmediatamente a urgencias.
Causas frecuentes de sangrado durante el embarazo
Sangrado de implantación
De 6 a 12 días después de la fertilización, el blastocisto se implanta en la mucosa. Pueden romperse vasos pequeños. Es típico un sangrado muy leve, rosa claro a marrón, que nunca dura más de dos días. Más información en ACOG (EE.UU.).
Pseudo-menstruación
Fluctuaciones hormonales breves, generalmente cerca de la fecha esperada de la regla, provocan un sangrado leve de ruptura. Es mucho más corto y menor que un período normal y desaparece por sí solo.
Sangrado de contacto
El cuello uterino está muy irrigado durante el embarazo. Las relaciones sexuales o un examen vaginal pueden traumatizar vasos pequeños. El sangrado es rojo claro y generalmente cesa en pocas horas.
Infecciones y microlesiones
Una vaginosis bacteriana, una infección por hongos o pequeñas lesiones (por ejemplo, por uso de tampones) irritan la mucosa. Un hisopado vaginal identifica el agente, y el tratamiento se ajusta a ello. Información para pacientes ofrece el NHS (Reino Unido).
Complicaciones graves
Algunas hemorragias indican situaciones amenazantes:
- Embarazo ectópico: generalmente desde la 6.ª semana de embarazo, dolor fuerte unilateral, hemorragia en forma de oleadas.
- Aborto espontáneo: dolores tipo calambre y aumento de la hemorragia, a menudo con expulsión de tejido.
- Placenta previa o desprendimiento de placenta: hemorragia rojo brillante en el 2.º o 3.er trimestre, a veces sin dolor, siempre emergencia.
Hemorragias según trimestre: ¿qué tan comunes son?
Primer trimestre (0 – 12 semanas de embarazo)
Las hemorragias leves son las más comunes aquí, por ejemplo, por implantación o fluctuaciones hormonales. Sin embargo, deben ser controladas por un médico para descartar complicaciones.
Segundo trimestre (13 – 27 semanas de embarazo)
Las hemorragias son menos frecuentes. Si aparece sangre, los especialistas revisan principalmente la posición de la placenta y la longitud del cuello uterino.
Tercer trimestre (28 – 40 semanas de embarazo)
Cualquier hemorragia fresca es potencialmente grave: puede indicar trabajo de parto prematuro o desprendimiento de placenta y debe ir inmediatamente a la clínica.
Diagnóstico: ¿qué examen aclara qué?
Médicos y médicas utilizan un conjunto de métodos para obtener certeza rápidamente:
- Ultrasonido transvaginal: localiza el embrión, latido cardíaco y placenta.
- Doppler: evalúa el suministro de sangre al útero y la placenta.
- Pruebas de laboratorio: seguimiento de hCG, progesterona, hemograma y parámetros inflamatorios.
- Hisopado vaginal: detecta infecciones bacterianas o micóticas (recomendaciones, por ejemplo, RCOG).
Autoobservación y primeros auxilios
¿Detectaste un sangrado leve? Así debes proceder:
- Observar: Anotar color, cantidad y duración, así como dolor, fiebre o mareos.
- Usar toallas sanitarias: no usar tampones – así se puede evaluar mejor la pérdida de sangre.
- Reposo físico: Evitar estrés, deporte o levantar objetos pesados.
- Ir inmediatamente a la clínica: si el sangrado aumenta, se expulsa tejido o aparecen problemas circulatorios.
Conclusión
Los sangrados durante el embarazo pueden ser alarmantes, pero en muchos casos son inofensivos. Como se descarta un período real, cualquier sangrado debe ser evaluado médicamente a la brevedad para descartar causas graves y proteger lo mejor posible a la madre y al bebé.