Según la Organización Mundial de la Salud (Enfoque de la OMS “Por qué necesitamos hablar sobre perder un bebé”), aproximadamente uno de cada cuatro embarazos termina en pérdida antes de la semana 28, un tema tabú que afecta a millones de familias cada año. Esta guía muestra cómo reconocer señales de advertencia, reducir riesgos y encontrar apoyo después de un aborto.
¿Qué es un aborto espontáneo?
Se considera aborto espontáneo (pérdida espontánea del embarazo) una pérdida del embarazo antes de las 20 – 24 semanas de gestación con un peso fetal inferior a 500 g. Se distingue:
- Aborto temprano: antes de las 12 semanas de gestación
- Aborto tardío: 12 – 24 semanas de gestación
- Aborto completo / incompleto – según el tejido restante
- Aborto retenido (missed) – embrión sin actividad cardíaca, sin expulsión
Cifras y tendencias actuales
Se estima que termina al menos un 15 % de todos los embarazos clínicamente confirmados en aborto espontáneo; en abortos muy tempranos, a menudo no detectados, la tasa podría incluso hasta un 25 % ser mayor. Anualmente, alrededor de 2,6 millones de familias en todo el mundo experimentan esta pérdida.
Causas principales y factores de riesgo
- Anomalías cromosómicas (≈ 50 %) – errores de división generalmente aleatorios.
- Desequilibrios hormonales – trastornos tiroideos, SOP, insuficiencia del cuerpo lúteo.
- Obstáculos anatómicos – Miomas, septos, sinequias.
- Infecciones – p. ej. listerias, vaginosis bacteriana.
- Factores de estilo de vida – Fumar, alcohol, IMC < 18 o > 30.
- Edad materna > 35 – mayor tasa de distribuciones genéticas erróneas.
Reconocer señales de advertencia a tiempo
Señales de alarma típicas por las que debe buscar ayuda médica inmediata:
- Sangrado vaginal (de rojo claro a oscuro)
- Dolores cólicos en la parte baja del abdomen o en la espalda
- Disminución repentina de los síntomas del embarazo
Diagnóstico por ultrasonido (latido cardíaco, tamaño del saco gestacional) y valores seriados de hCG.
Reducir riesgos: Así puede prevenir
- Asesoramiento preconcepcional: Ácido fólico 400 µg/día, actualizar estado de vacunación.
- Optimización del peso: IMC 19 – 25, dieta mediterránea.
- Evitar nicotina, alcohol y drogas.
- Manejo de enfermedades crónicas: Diabetes, hipertensión, tiroides.
- Terapia hormonal individual: Progesterona en caso de insuficiencia del cuerpo lúteo.
Tratamiento y seguimiento
El Manual de la OMS para la atención de alta calidad en abortos y pérdidas gestacionales recomienda según el diagnóstico:
- Manejo expectante – en aborto completo y sin complicaciones.
- Expulsión medicamentosa – Mifepristona + Misoprostol.
- Legrado / Aspiración – en caso de tejido residual o sangrados abundantes.
- Profilaxis Rh – Anti-D dentro de las 72 h en mujeres Rh negativas.
Consecuencias emocionales y apoyo
El estigma y el silencio dificultan el proceso de duelo. La OMS advierte en “Estigma y vergüenza inaceptables que enfrentan las mujeres tras la pérdida de un bebé”que las personas afectadas necesitan empatía, acompañamiento respetuoso y ayuda psicosocial.
- Asesoramiento psicológico – Terapia de duelo, TCC.
- Grupos de autoayuda y comunidades en línea
- Involucramiento de la pareja y la familia
Perspectivas 2025 – Investigación e innovación
- Diagnóstico genómico no invasivo: Detección temprana de errores cromosómicos antes de la semana 10 de gestación.
- Terapias del microbioma: Probióticos y prebióticos para reducir los desencadenantes inflamatorios en el endometrio.
- Ultrasonido asistido por IA: Los algoritmos detectan automáticamente y en tiempo real patrones de riesgo para abortos espontáneos.
Conclusión
Un aborto espontáneo es una pérdida dolorosa, a menudo inevitable. El conocimiento sobre causas, señales de advertencia y terapias modernas fortalece a los afectados y reduce los riesgos de recurrencia. Con acompañamiento médico, un estilo de vida saludable y ayuda psicológica, a menudo se puede allanar el camino hacia un nuevo embarazo exitoso.