Según OMS cada décimo bebé nace antes de la semana 37 de gestación. Esta guía muestra cómo reconocer riesgos, prevenir un parto prematuro y cuidar de la mejor manera a los bebés prematuros hoy.
¿Qué es un parto prematuro?
Parto prematuro significa nacimiento antes de 37 + 0 semanas de gestación. Para la práctica clínica se distingue:
- Extremadamente temprano: < 28 SSW – cuidados intensivos máximos, órganos inmaduros.
- Muy temprano: 28 – 32 SSW – neonatología especializada, mayor riesgo de complicaciones cerebrales y respiratorias.
- Moderadamente temprano: 32 – 36 SSW – monitoreo breve, aunque con morbilidad aumentada.
Cifras y tendencias actuales
La tasa global de nacimientos prematuros se ha mantenido estable durante años en alrededor del 10 %. En Europa Central en 2024 es de casi 7 %. Sin embargo, la prevención y la neonatología de alta tecnología reducen continuamente la mortalidad y las secuelas a largo plazo.
Causas – un fenómeno multifactorial
- Infecciones: vaginosis bacteriana, infecciones urinarias o de encías.
- Embarazo múltiple y reproducción asistida.
- Insuficiencia cervical: Cuello uterino < 25 mm o conización previa.
- Trastornos placentarios: Insuficiencia, desprendimiento, placenta previa.
- Enfermedades maternas: Hipertensión, preeclampsia, diabetes, enfermedades autoinmunes o renales.
- Estilo de vida y ambiente: Fumar, alcohol, estrés crónico, extremos en la alimentación y el peso.
Reconocer señales de advertencia temprana con seguridad
Consulta médica inmediata en caso de:
- Contracciones regulares y dolorosas < 37 SSW
- Pérdida de líquido amniótico / ruptura prematura de membranas
- Sangrado vaginal o fuerte presión hacia abajo
- Longitud cervical < 25 mm en ultrasonido
Pruebas como fibronectina fetal o marcadores de inflamación refinan la evaluación pronóstica.
Prevenir parto prematuro – Estrategias 2025
- Progesterona: Gel vaginal o inyección de depósito reduce el riesgo en cuello corto en ≈ 40%.
- Cerclaje / Pesar: Estabilización mecánica del cuello uterino.
- Tamizaje de infecciones: Pruebas de BV, GBS y CMV así como terapia oportuna.
- Manejo optimizado enfermedades crónicas (presión arterial, azúcar en sangre, tiroides).
- Reducción del estrés, abstinencia de tabaco y alcohol, alimentación equilibrada.
Amenaza aguda de parto prematuro: ¿Qué hacer?
Las guías recomiendan Tocolíticos, para ganar al menos 48 h para las inyecciones de maduración pulmonar. La Guía de la OMS sobre corticosteroides antenatales confirma que la betametasona reduce significativamente las complicaciones respiratorias en prematuros.
Neonatología moderna y vinculación con los padres
Los centros perinatales (Nivel I) apuestan por:
- Ventilación suave (nCPAP, HFNC) con picos de presión bajos
- Incubadoras de alta tecnología con fototerapia y reducción de ruido
- Bancos de leche materna y ajuste individual de nutrientes
- Prevención estricta de infecciones (sistemas de cuidado cerrado)
Método canguro: El contacto piel con piel diario estabiliza la respiración y la temperatura y fortalece el vínculo entre padres e hijo.
Pronóstico a largo plazo y seguimiento
Con intervención temprana interdisciplinaria, > 90 % de los prematuros moderados alcanzan un nivel escolar normal. Temas frecuentes posteriores:
- Retrasos en el desarrollo de la motricidad fina
- Trastornos visuales y auditivos – se requiere tamizaje regular
- Enfermedades respiratorias crónicas (BPD, asma)
- Dificultades de atención y aprendizaje
Investigación y futuro
Pruebas de perfil inmunológico: deben predecir con precisión los riesgos de parto prematuro antes de las 20 semanas de gestación.
Útero artificial: Estudios en animales proporcionan hasta 28 días adicionales de “maduración” fuera del útero.
Terapias del microbioma: Los primeros estudios investigan probióticos contra la NEC.
Apoyo para padres
La OMS reúne directrices internacionales y ayudas prácticas para familias con prematuros. Iniciativas nacionales de padres, consultoras de lactancia y centros de intervención temprana ofrecen ayuda práctica en la fase de afrontamiento.
Conclusión
No siempre se pueden prevenir los partos prematuros. Pero quien conoce los riesgos, toma en serio las señales de advertencia y utiliza la terapia más avanzada, mejora considerablemente las posibilidades de supervivencia y desarrollo de los “prematuros”.
