Calambres de esperma – un mito de Internet sin ninguna base médica

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escrito por Zappelphilipp Marx26 de mayo de 2025
Ilustración sobre calambres de esperma

En cuestión de segundos, la desinformación puede invadir Internet—even en temas tan delicados como la salud sexual. Un claro ejemplo es el término calambres de esperma, que aparece en foros y blogs como un supuesto dolor eyaculatorio, aunque no existe en la urología ni en ninguna base de datos médica. En este artículo, desmentimos el mito, explicamos causas reales de dolor genital y te mostramos cómo detectar noticias falsas.

¿Qué significa realmente “calambres de esperma”?

“Calambres de esperma” pretende describir dolores tipo calambre durante o después de la eyaculación. Una búsqueda exhaustiva en PubMed, las guías de la Asociación Mexicana de Urología y la CIE-10 revela que el término no existe. En su lugar, aparecen diagnósticos consolidados como hipertensión epididimal (“Blue Balls”) o dysorgasmia (eyaculación dolorosa).[1]

Probablemente este mito surgió de una mezcla de contenidos generados por IA, traducciones inexactas y difusión sin criterio en redes sociales.

¿Cómo surgen mitos como “calambres de esperma”?

  • Herramientas de IA y SEO: La creación rápida de contenido suele sacrificar la precisión.
  • Traducciones literales: Copiar y pegar del inglés genera términos inventados.
  • Viralidad: Compartir masivamente convierte la ficción en “verdad”.

Causas reales de dolor genital y eyaculatorio

El dolor en la zona genital y pélvica es real y corresponde a condiciones médicas reconocidas:

  • Prostatitis: Inflamación aguda o crónica de la próstata, a menudo con ardor al orinar y dolor al eyacular.[2]
  • Epididimitis: Inflamación bacteriana del epidídimo, que provoca dolor testicular intenso.
  • Varicocele: Venas varicosas en el escroto, percibidas como molestia o presión sorda.
  • Tensión del piso pélvico: Espasmos musculares desencadenados por estrés o ejercicio.
  • Cistitis intersticial: Inflamación de la vejiga con dolor que irradia al área genital.
  • Infecciones urinarias y ETS: Clamidia, gonorrea o infecciones del tracto urinario pueden causar dolor al eyacular.

Estas afecciones se diagnostican y tratan mediante exámenes urológicos. Si el dolor persiste más de 48 horas o va acompañado de fiebre, hinchazón o sangre, acude de inmediato a un especialista.

Cómo encontrar información confiable

  • Literatura primaria: Consulta estudios originales en PubMed y Google Scholar.
  • Sociedades profesionales: Asociación Mexicana de Urología, Mayo Clinic, Urology Care Foundation.
  • Revisión por pares: Prioriza revistas con un riguroso proceso de evaluación externa.
  • Verificación crítica: Cuestiona titulares sensacionalistas y comprueba las fuentes.

Lecciones de nuestra propia investigación

Nosotros también encontramos “calambres de esperma” al redactar un artículo anterior. Un fact-check sistemático desenmascaró el mito y afinó nuestro método: ¡siempre verifica primero la fuente original!

Conclusión: desmintiendo los calambres de esperma

“Calambres de esperma” no es un diagnóstico médico, sino un mito de Internet. Confía en diagnósticos establecidos y en el consejo profesional para el dolor eyaculatorio, y protege tu salud sexual de la desinformación.

Fuentes científicas

  1. Skeldon J et al.: Painful Ejaculation – An Ignored Symptom, PMC 7707127, 2020. [Link]
  2. Urology Care Foundation: What You Need to Know About Prostatitis, 2019. [Link]
  3. Jones JM et al.: Does Blue Balls Exist, and Why Should We Care?, J Sex Med 2024;21(2):357–364. [Link]

Preguntas frecuentes (FAQ)

No. Ni en la CIE-10 ni en guías o literatura médica aparece “calambres de esperma”; es un mito de Internet.

Conocida como Blue Balls, es una molestia temporal en el epidídimo tras estimulación sin eyaculación. Desaparece en 30–60 minutos y no es peligrosa.

Causas comunes: prostatitis, epididimitis, dysorgasmia, varicocele, infecciones urinarias y tensión del piso pélvico.

Dysorgasmia es dolor durante el orgasmo sin inflamación—de origen muscular o nervioso.

La prostatitis suele ir acompañada de fiebre, ardor al orinar y próstata sensible; la dysorgasmia solo implica dolor sin signos inflamatorios.

Acude si el dolor es más que leve, dura más de 24–48 horas o va acompañado de fiebre, hinchazón o sangre.

La inflamación o agrandamiento de la próstata puede irritar los conductos eyaculatorios y causar dolor genital.

Sí. Clamidia, gonorrea o herpes genital pueden inflamar la uretra y el epidídimo, provocando dolor agudo.

Normalmente ceden en 30–60 minutos o tras la eyaculación. Si persisten, acude a consulta.

Ejercicio suave, ducha caliente, ropa holgada o eyaculación pueden restaurar circulación; raramente hacen falta analgésicos.

Sí. El estrés crónico y la tensión muscular aumentan el dolor pélvico o tipo calambre al orgasmar.

Un varicocele provoca molestia o presión sorda. Un ultrasonido escrotal confirma el diagnóstico.

Según el diagnóstico, pueden emplearse antibióticos (para infecciones), antiinflamatorios o fisioterapia.

Eyaculación regular, ejercicios de piso pélvico, buena hidratación y manejo del estrés reducen el riesgo.

Historia clínica, exploración física, ultrasonido, cultivos de orina y semen y, en ocasiones, exámenes de sangre.

Puede haber molestias leves en la pubertad, pero si se repite o es intenso, debe evaluarse.

Estudios indican que ≥ 21 eyaculaciones al mes pueden reducir el riesgo de cáncer de próstata; los chequeos siguen siendo esenciales.

Una compresa tibia en la zona perineal ofrece alivio temporal. Si el dolor persiste, consulta a un médico.