Deficiencia de la fase lútea: causas, síntomas y tratamiento basado en evidencia

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Zappelphilipp Marx
Cuerpo lúteo en el ovario – ilustración esquemática de la producción de progesterona

La deficiencia de la fase lútea significa que la acción de la progesterona en la segunda mitad del ciclo menstrual no es suficiente para preparar adecuadamente el endometrio para la implantación. Esto puede causar una fase lútea más corta, manchado intermenstrual y una menor probabilidad de embarazo. Con un buen control del ciclo, diagnóstico preciso y tratamiento individualizado basado en evidencia, las posibilidades de éxito pueden mejorar considerablemente.

Definición y fundamentos

Después de la ovulación, el folículo se convierte en el cuerpo lúteo, encargado de producir progesterona. Esta hormona prepara el endometrio para la implantación, modula la respuesta inmunológica y reduce las contracciones uterinas. No existe una definición de laboratorio universal para la “deficiencia de la fase lútea”; las sociedades médicas actuales la describen como un síndrome clínico con criterios variables. El diagnóstico no debe basarse en un solo valor, sino en varios ciclos y con la toma de muestras en el momento correcto. ASRM 2021.

Evidencia y datos clave

  • Infertilidad a nivel mundial: afecta aproximadamente a 1 de cada 6 personas. Las evaluaciones suelen recomendarse después de 12 meses (menores de 35 años) o 6 meses (mayores de 35). OMS.
  • Apoyo de la fase lútea en FIV/ICSI: es el estándar de atención; la forma, dosis y duración dependen del protocolo. ESHRE.
  • Uso de progestágenos en pérdida recurrente del embarazo (RPL): los estudios muestran poco o ningún efecto en las tasas de nacidos vivos; su uso debe evaluarse individualmente. Cochrane.

Diagnóstico

  • Confirmación de ovulación: medición de progesterona sérica en la mitad de la fase lútea (según el ciclo de cada persona). Un valor aislado sin el momento correcto no tiene validez diagnóstica. ASRM.
  • Monitoreo del ciclo: observar el moco cervical, pruebas de LH y temperatura basal, idealmente en conjunto.
  • Ultrasonido: evaluación del grosor y patrón del endometrio, y observación del cuerpo lúteo (con Doppler si es necesario).
  • Pruebas específicas: TSH, prolactina, LH/FSH si hay sospecha; evitar paneles hormonales extensos sin indicación clara.

En la práctica, dos mediciones bien programadas en ciclos consecutivos son más útiles que una “prueba del día 21” en ciclos variables.

Causas y factores de riesgo

  • Maduración folicular insuficiente (como en SOP), desequilibrio LH/FSH
  • Trastornos tiroideos, hiperprolactinemia
  • Endometriosis, inflamación crónica, alteraciones uterinas
  • Perimenopausia, cambios hormonales tras suspender anticonceptivos
  • Estilo de vida: fumar, consumo de alcohol, obesidad, estrés crónico, falta de sueño

Tratamiento

El tratamiento depende de la causa, la edad, los datos del ciclo y los factores asociados. Los objetivos principales son asegurar la ovulación, mejorar la calidad del endometrio y aumentar las probabilidades de implantación.

  • Progesterona vaginal: estándar tras tratamientos de fertilidad asistida; fuera de ellos, se usa según el caso individual. ESHRE.
  • Inducción de ovulación: letrozol o citrato de clomifeno en casos de maduración folicular inadecuada; la elección depende del perfil y del efecto endometrial. ASRM.
  • Disparo con hCG: puede apoyar la función lútea; evaluar siempre el beneficio frente al riesgo.
  • Pérdida recurrente del embarazo: los progestágenos deben usarse solo tras una explicación clara; la evidencia sobre su eficacia es limitada. Cochrane.

Seguridad: los efectos secundarios suelen ser leves (cansancio, sensibilidad en los senos). En protocolos de FIV, se debe considerar el riesgo de SHO.

Fitoterapia

  • Vitex agnus-castus (sauzgatillo): puede ayudar en alteraciones del ciclo relacionadas con la prolactina; sin embargo, la evidencia sobre su efecto prolongando la fase lútea es limitada.
  • Acupuntura: algunos estudios muestran mejor flujo sanguíneo endometrial, aunque el beneficio global es incierto.
  • Homeopatía o mezclas de hierbas: sin evidencia de eficacia clínica significativa.

Las terapias complementarias pueden servir de apoyo, pero no sustituyen un tratamiento médico basado en guías clínicas.

Arbusto de sauzgatillo con flores moradas
Sauzgatillo: remedio herbal tradicional con evidencia limitada.

Consejos prácticos

  • Optimizar el momento: combinar pruebas de LH y observación del moco cervical para identificar correctamente la mitad de la fase lútea.
  • Sueño y manejo del estrés: dormir entre 7 y 9 horas, practicar técnicas de relajación (respiración, yoga, caminatas).
  • Alimentación: suficiente proteína, cereales integrales, verduras, legumbres, nueces y semillas; complementar con omega-3 si la ingesta es baja.
  • Peso y ejercicio: mantener un déficit calórico moderado si el IMC > 25; realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos intenso por semana, más dos sesiones de fuerza.
  • Evitar: fumar, el consumo excesivo de alcohol y los “potenciadores hormonales” sin respaldo científico.
  • Autocontrol: registrar los datos del ciclo y las pruebas para ajustar mejor los tratamientos.

Comparación de opciones comunes

OpciónObjetivoEvidenciaNotas
Progesterona vaginalApoyo lúteo (especialmente después de FIV)Bien documentado en FIV/ICSIDosis según protocolo; efectos secundarios leves
Letrozol / ClomifenoInducción de ovulaciónTratamiento estándarEl letrozol es más amigable con el endometrio; requiere monitoreo
Disparo con hCGApoyo del cuerpo lúteoDepende del contextoVigilar riesgo de quistes o SHO
Progestágenos en RPLPrevención de abortosBeneficio limitadoUsar solo con orientación médica

Mitos y realidades

  • Mito: “Un valor de progesterona basta para diagnosticar.” — Realidad: se necesita el momento y el contexto correctos. ASRM.
  • Mito: “La progesterona siempre ayuda.” — Realidad: es estándar después de FIV; fuera de ello, su eficacia varía. ESHRE.
  • Mito: “Los progestágenos evitan todos los abortos.” — Realidad: la evidencia muestra un efecto mínimo o nulo. Cochrane.
  • Mito: “Más pruebas implican mejor diagnóstico.” — Realidad: las pruebas dirigidas y bien programadas son más útiles. ASRM.
  • Mito: “Las terapias naturales sustituyen al tratamiento médico.” — Realidad: pueden complementar, pero no reemplazar, la terapia médica.
  • Mito: “Toda fase lútea corta es anormal.” — Realidad: las variaciones son normales; hay que evaluar varios ciclos.
  • Mito: “Solo importa la dosis.” — Realidad: el momento y la forma de administración son igual o más importantes.
  • Mito: “El estrés no afecta la fertilidad.” — Realidad: el estrés crónico puede alterar el equilibrio hormonal y los ciclos.

Conclusión

La deficiencia de la fase lútea no se determina por un solo análisis, sino por el contexto clínico completo. Llevar un registro del ciclo, realizar las pruebas en el momento correcto y ajustar el tratamiento de manera personalizada puede mejorar significativamente las probabilidades de implantación. Concentrarse en el tiempo, los objetivos claros y la constancia es lo que más ayuda en la práctica.

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Preguntas frecuentes (FAQ)

El cuerpo lúteo se forma tras la ovulación y libera progesterona, que prepara y mantiene el endometrio para el embarazo.

Señales: fase lútea < 10–14 días, manchado y ascenso plano de la temperatura basal.

Progesterona < 10 ng/ml en día 21 ± 2 (ciclo natural) o < 15 ng/ml tras estimulación sugiere insuficiencia.

Sí. La falta de progesterona puede impedir la implantación y aumentar el riesgo de aborto.

El ultrasonido transvaginal mide el grosor endometrial (≥ 8 mm) y el flujo sanguíneo (Doppler).

Suministra la progesterona necesaria para un endometrio estable y una implantación exitosa.

Si la fase lútea < 10 días, abortos recurrentes o sin embarazo tras 6–12 meses de intentos.

Vía vaginal u oral corrige el déficit y sustenta el endometrio en la fase lútea.

Suele recuperarse en 3 meses tras suspender anticonceptivos orales.

Vitex agnus-castus puede reducir la prolactina y apoyar la fase lútea, pero la evidencia es variada.

El disparo de hCG puede causar quistes y síndrome de hiperestimulación ovárica.

Progesterona insuficiente, señal de función lútea débil.

En SOP, los folículos pueden no madurar bien, causando insuficiencia lútea.

Una dieta rica en vitaminas B6, C, magnesio y zinc apoya la producción de progesterona.

Ocasionalmente tras la ovulación, suelen resolverse en semanas.

Menos de 10 días consecutivos se considera insuficiencia y puede impedir la implantación.

PFAS y metales pesados afectan los ejes hormonales y la función lútea.

El “dating” histológico no se recomienda; ultrasonido y análisis hormonales son más fiables.

Yoga, meditación y respiración reducen cortisol y mejoran la función lútea.

No hay suficiente evidencia; solo como complemento.