¿Qué significa testículo no descendido?
En el testículo no descendido, médicamente denominado criptorquidia, un testículo o ambos no permanecen de forma permanente en el escroto. Con frecuencia el testículo se encuentra en el canal inguinal, y con menor frecuencia en el abdomen. Lo decisivo es que el testículo no se queda de forma fiable en la posición baja.
Hay que diferenciarlo del testículo retráctil. En ese caso, un testículo de aspecto normal es empujado hacia arriba de forma temporal por un reflejo muscular fuerte, pero puede colocarse en el escroto y permanece allí al menos de forma transitoria. También esto debe valorarse por un médico y controlarse en el tiempo para que no pase desapercibido un verdadero testículo no descendido.
¿Qué frecuencia tiene y qué sucede en los primeros meses?
El testículo no descendido es una de las anomalías congénitas más frecuentes en niños. Es mucho más común en prematuros que en nacidos a término. En los primeros meses de vida el testículo puede descender de forma espontánea, por eso en esta fase suele realizarse un control estrecho.
- Los controles son especialmente importantes en el primer año de vida.
- Documentar la evolución ayuda a distinguir cambios reales de variaciones normales.
- Si el testículo permanece de forma permanente en una posición alta, se planifica una intervención en lugar de confiar en que suceda por sí sola.
Una orientación técnica en alemán ofrece el registro de guías clínicas. Registro de guías clínicas (AWMF): Guía S2k sobre testículo no descendido
Por qué la posición del testículo es médicamente relevante
El escroto tiene una función clara: mantiene los testículos algo más fríos que la temperatura central del cuerpo. A largo plazo esto es importante para la maduración de las células germinales y, por tanto, para la futura producción de espermatozoides.
Si un testículo permanece de forma permanente en una posición alta, eso puede influir de forma desfavorable en el desarrollo del tejido. Además, en un testículo no descendido sin tratar aumenta el riesgo de problemas posteriores. Entre ellos destacan especialmente la fertilidad reducida y un riesgo aumentado de tumores testiculares. Un tratamiento precoz puede reducir esos riesgos, pero no sustituye a un seguimiento posterior.
- Un testículo no descendido unilateral puede afectar la fertilidad futura, con frecuencia menos que un caso bilateral.
- El testículo no descendido bilateral suele ser más relevante para temas de fertilidad posteriores.
- Los controles posteriores siguen siendo importantes, aunque el tratamiento se realice pronto.
Causas y factores de riesgo
Por qué un testículo no desciende completamente puede deberse a distintos motivos. A menudo es una combinación de factores anatómicos y hormonales. Para los padres es importante: rara vez es causado por el comportamiento durante el embarazo y, por lo general, no se modifica con el cuidado o la colocación en casa.
- Prematuridad
- Peso bajo al nacer
- Antecedentes familiares
- Hernia inguinal acompañante o persistencia del proceso vaginal
El momento adecuado: cuándo esperar tiene sentido y cuándo no
En los primeros meses de vida esperar suele ser apropiado, porque el descenso espontáneo todavía es posible. Si después de ese periodo el testículo no ha llegado al escroto, disminuye la probabilidad de que se normalice sin tratamiento.
- Primeros meses: el control de la evolución es la prioridad.
- Si el testículo no permanece de forma permanente en el escroto: planificar atención especializada pronto.
- Muchas guías recomiendan una corrección quirúrgica durante el primer año de vida, como máximo hacia el final del mes 18 de vida.
La perspectiva de las guías europeas resume el procedimiento de forma estructurada. EAU: capítulo de la guía de urología pediátrica
Cómo suele desarrollarse la evaluación
La base más importante es la exploración física. Se comprueba si el testículo es palpable, a qué altura se encuentra y si puede colocarse en el escroto. A partir de eso suele deducirse si se trata más probablemente de un testículo retráctil, de un testículo deslizante o de un verdadero testículo no descendido.
- ¿Es el testículo palpable o no palpable?
- ¿Se puede llevar al escroto y permanece allí?
- ¿Hay indicios de una hernia inguinal u otros hallazgos acompañantes?
La ecografía puede aportar información complementaria en determinadas situaciones, pero no sustituye a la exploración. Si un testículo no es palpable, según la situación se planifica una diagnóstico y seguimiento en urología pediátrica.
Tratamiento: lo más habitual en la práctica
El tratamiento estándar es la recolocación quirúrgica y fijación del testículo en el escroto, la orquidopexia. En ella se sitúa el testículo en la posición correcta y se fija para que permanezca allí. Con frecuencia se comprueba simultáneamente si existe una hernia inguinal o una persistencia del proceso vaginal.
- Si el testículo es palpable en la región inguinal: orquidopexia mediante una pequeña incisión.
- Si el testículo no es palpable: con frecuencia laparoscopia diagnóstica y terapéutica.
- Si el testículo está muy alto: en casos individuales se emplean procedimientos por etapas.
Lo decisivo es la planificación individual por parte de profesionales con experiencia en urología pediátrica o cirugía pediátrica.
¿Y la terapia hormonal?
A veces se habla de terapias hormonales para estimular el descenso testicular. Su beneficio es limitado según la situación y se valora de forma diversa en las guías. En muchos casos la corrección quirúrgica tiene prioridad porque garantiza de forma más fiable la posición en el escroto.
- Si se plantea tratamiento hormonal, debe hacerse en manos especializadas.
- Más importante que la técnica es no perder la ventana temporal adecuada.
Expectativas realistas: qué mejora con un tratamiento temprano
Una corrección temprana mejora las condiciones para un desarrollo normal del tejido. Además facilita los controles posteriores, porque el testículo en el escroto es más fácil de palpar. Esto es relevante porque tras un testículo no descendido puede persistir un riesgo aumentado de determinadas secuelas a largo plazo, incluso después del tratamiento.
- Fertilidad: los riesgos pueden disminuir, especialmente con tratamiento precoz, pero siguen siendo individuales.
- Riesgo de tumor: puede reducirse, aunque en comparación con la población general a menudo sigue siendo mayor.
- Control: resulta más sencillo y fiable porque el testículo es accesible.
Una visión orientada al paciente sobre undescended testicles y los tratamientos habituales ofrece también el NHS. NHS: Testículos no descendidos
Errores típicos que cuestan tiempo innecesario
- Se da por bueno un testículo retráctil sin control evolutivo, aunque el testículo vaya quedándose cada vez más alto.
- Se confía demasiado en pruebas de imagen en lugar de realizar una exploración y documentación sistemáticas.
- Los controles se retrasan demasiado después del primer semestre, aunque el testículo siga sin permanecer de forma permanente en el escroto.
- En casos bilaterales no palpables no se remite a evaluación especializada con la suficiente rapidez.
En esencia la lógica es simple: los primeros meses permiten una normalización espontánea, después la planificación fiable es más importante.
Seguimiento y seguridad alrededor de la operación
La orquidopexia suele realizarse bajo anestesia general. Para los padres los días siguientes a la operación son clave: el manejo del dolor, el reposo y comprobar que la herida cicatriza bien. Los detalles dependen de la edad, la situación inicial y la técnica quirúrgica.
- Dolor y reposo: previsible en los primeros días, con regreso progresivo a la actividad.
- Cuidado de la herida: según las indicaciones de la clínica, con signos de alarma claros para consultar.
- Controles posteriores: para valorar la posición, el tamaño y el desarrollo del testículo.
- Más adelante, en la adolescencia: observación propia adecuada y consulta temprana ante cualquier anomalía.
Costes y planificación práctica en España
En España el diagnóstico y tratamiento de un testículo no descendido suele formar parte de la atención sanitaria pública. Las prestaciones médicas necesarias suelen estar cubiertas por el sistema sanitario. Para las familias, a nivel organizativo, lo más relevante suele ser el traslado, el cuidado de hermanos y la posible pérdida de jornada laboral.
- Planificar las citas de forma que el seguimiento posterior sea posible.
- Anotar preguntas sobre la anestesia y el procedimiento para plantearlas en la consulta de información previa.
- Tras la operación, prever descanso y apoyo suficientes para los primeros días.
Para una visión general sobre prestaciones hospitalarias y copagos, esta página de información oficial puede resultar útil. gesund.bund.de: Prestaciones y copagos en el hospital
Contexto legal y organizativo en España
La comprobación de la posición testicular forma parte de la vigilancia pediátrica precoz. En España estas revisiones están integradas en el calendario de salud infantil y en la documentación sanitaria correspondiente. En caso de intervenciones médicamente necesarias, los tutores legales deciden tras recibir la información y prestar el consentimiento; la gestión práctica suele hacerse mediante la derivación y la concertación de citas en la atención especializada.
Las regulaciones sobre cribado, reembolso, consentimiento y seguimiento varían entre países. Si vives o vas a tratarte en el extranjero, conviene informarse sobre los estándares y plazos locales y llevar los informes completos. Una visión resumida sobre las pruebas de detección precoz ofrece el Ministerio de Sanidad. Ministerio de Sanidad: Pruebas de detección precoz en la infancia
Cuándo debes consultar a un profesional
Si un testículo en un bebé o niño pequeño no es palpable en el escroto, debe controlarse con prontitud por un pediatra, aunque el niño no tenga síntomas. Lo mismo aplica si el testículo deja de permanecer de forma fiable abajo o si no está claro si se trata de un testículo retráctil.
- Uno o ambos testículos no son palpables de forma permanente en el escroto.
- El testículo parece cada vez más alto, más pequeño o diferente respecto al lado contrario.
- Sientes que el testículo está cada vez menos tiempo abajo.
Es necesaria una evaluación inmediata si aparecen dolor intenso agudo en el escroto, una hinchazón súbita o si el niño está muy enfermo. En esos casos hay que descartar un escroto agudo.
Conclusión
El testículo no descendido es frecuente y al principio a menudo pasa sin llamar la atención. Precisamente por eso requiere buena vigilancia, documentación clara y plazos fiables. En los primeros meses puede normalizarse mucho, pero después la planificación temprana se vuelve más importante.
La mejor estrategia es tranquila y constante: que lo exploren, controlar la evolución, derivar a especialistas si no hay descenso y no retrasar innecesariamente el tratamiento.

